X-Men nº 29

Guion: Brian Wood
Dibujo: Oliver Coipel
Portada: Oliver Coipel
Recopila X-Men nº 1 (julio de 2013)

Lo mejor: Nada en particular. En general, está muy bien. No es un comic revolucionario ni imprescindible, pero se puede leer.

Lo peor: No hay nada especialmente malo, aunque sí es verdad que tiene pinta de que la historia se podría contar en menos páginas.

Puntuación: 6 sobre 10.

Este comic me llamó la atención cuando fue anunciado hace unos meses, primero por la idea de que los protagonistas serían mujeres y, segundo, por estar dibujado por Oliver Coipel.

Es tan evidente que debe haber una serie de mujeres-x que sorprende que Marvel ha tardado tantos años en lanzarse a por ello. Porque si de algo no le falta a la franquicia mutante son personajes femeninos... y a estas alturas de la vida, es razonable pensar que pueden vivir sus propias aventuras sin necesidad de los habituales Cíclope, Coloso o Rondador Nocturno... y menos del omnipresente Lobezno, de quien espero que no aparezca en esta colección, que bastante le veo en otras. Personajes como Tormenta, Pícara o Mariposa Mental tienen una gran historia a sus espaldas e incluso en algunos momentos en la historia de X-Men, han eclipsado a sus compañeros masculinos y ealmente merecen tener una oportunidad. El problema que puede tener esta colección es olvidar que las mujeres también son personas y comenzar a mostrar a las protagonistas posando en paños menores para disfrute de los lectores masculinos. Pero si no se cae en estos recursos tan tópicos e insustanciales de otros tiempos (los años 90) y editoriales (Top Cow, por ejemplo), y se trata a las mujeres-x con respeto, puede salir un producto muy digno. Por suerte, parece que no va a ser el caso.

En X-Men nº 29 (la edición española mantiene la numeración, pero en EEUU comenzó desde el número 1) el guionista Brian Wood plantea el siguiente argumento: hace mucho tiempo hubo dos "hermanos", dos simples bacterias que evolucionaron y se enfrentaron... la vencedora terminó siendo John Sublime (véase la etapa de Grant Morrison en New X-Men) y la otra, de lo que no sabemos nada, llega ahora a la Tierra. Debido a esto, la Patrulla-X tiene que tomar cartas en el asunto, más aun cuando Júbilo vuelve a la mansión acompañado de un bebé huérfano que recogió... y que podría tener relación con el peligroso hermano de Sublime. A partir de esto, tenemos un comic centrado principalmente en la persona de Júbilo, con Kitty Pryde, Pícara y Tormenta teniendo cierta presencia, sobre todo en las escenas de acción, y otras (Mariposa Mental, Rachel Summers) pasando de refilón. Supongo que con el paso del tiempo se irán repartiendo las páginas con más equilibrio. Tengo ganas de ver a Rachel, ya que la última que supe de ella fue durante la etapa de Chris Claremont en Patrulla-X, donde se hacía llamar Chica Maravillosa y tenía el carácter de una adolescente, algo raro si recordamos los años 80, cuando más bien parecía una femme fatal.

Tengo que decir que me incomoda que precisamente en un comic sobre mujeres, se recurra al tema de la maternidad. Quiero decir, no tiene por qué ser malo, evidentemente, pero... insisto, para que una serie así funcione hay que evitar los tópicos. Muchas veces pasa que los guionistas no saben cómo tratar a los personajes femeninos y presentan versiones salidas de sus sueños húmedos o, justo al contrario, que intentan encontrar su lado femenino y las protagonistas son pastelosas y moñas. Creo que hay que buscar un término medio. En este caso, Wood parece que intenta tirar por el enfoque de Chris Claremont, con personajes con gran personalidad y que muestran mucha confianza en sí mismas. Sin embargo, lo de la maternidad de Júbilo es un tópico, para qué engañarnos, aunque sea una simple adopción.

Por otro lado, está lo de Oliver Coipel. No sé si es casualidad o qué, pero últimamente he comprado muchos cómics dibujados por este artista. No le sigo fielmente, pero reconozco que su trabajo me interesa bastante. Aparentemente, no tiene la espectacularidad de un Bryan Hitch o la delicadeza de John Cassaday, pero hay varias cosas que me atraen de sus dibujos, especialmente que las personas... parecen personas. Sé que pensaréis que esto es una tontería, pero tiene mucho sentido. Sus personajes no adoptan posturas extrañas o forzadas (estoy pensando en algunos cómics de Salvador Larroca) y cuando hacen algo tan corriente como es estar de pie, lo hacen con naturalidad (una pierna estirada haciendo de apoyo, otra ligeramente doblada, hombros inclinados...). Fijémonos en la portada, que aunque Mariposa Mental posa con una espada entre las piernas no parece salida de revista erótica. El único pero que se le puede poner a Coipel es que en este comic se entinta en algunas páginas y la calidad se resiente. Bueno, y que al parecer, solo dibujará los primeros episodios.

¡En fin! Que estamos ante una serie que, al menos, ofrece algo diferente que el habitual comic mutante de "Lobezno y otros", con personajes con mucha carisma y personalidad, un argumento que puede ser interesante y buenos dibujos.