sábado, 29 de septiembre de 2012

X-Men: Amigos verdaderos

Guion: Chris Claremont
Dibujo: Rick Leonardi
Entintado: Al Williamson & Jimmy Palmiotti
Formato: tomo rústica
Editorial: Planeta DeAgostini
Recopila: X-Men: True friends nº 1-3

Lo mejor: El amor imposible de Kitty.

Lo peor: Los vagos dibujos de Leonardi.

Puntuación: 6 sobre 10.

Cuenta Francisco Pérez Navarro en el prólogo de este tomo que allá por 1991, cuando Chris Claremont fue despedido de su trabajo en las dos series de X-Men, el guionista hablaba cada dos por tres de un nuevo proyecto con los mutantes, concretamente con Kitty Pryde y Rachel Grey, que se publicaría en forma de novela gráfica y con dibujos de Rick Leonardi. Resulta que aunque no salió adelante, el proyecto seguía en la cabeza del Patriarca Mutante y cuando a finales de los años 90 su posición en Marvel era mucho más favorable, lo recuperó dando lugar a la serie limitada de tres números X-Men: True friends. El argumento es el mismo, los dibujos son del mencionado Leonardi... queda la duda de si el comic comenzó a ser dibujado en su momento, si el artista tuvo que rehacer las páginas... Lo que sí que está claro es que del formato de novela gráfica ya no queda nada, pues se tuvo que rescribir para añadir los necesarios cliffhangers al final del primer y segundo episodio. Tampoco queda claro si realmente esto debía ser un comic de X-Men, como así figura ahora, o más de bien de Excalibur, pues la historia se sitúa en la época en la que Kitty y Rachel pertenecían a ese grupo británico.

Dejando a un lado las curiosidades históricas, este comic me interesaba por varios factores: para empezar, por los autores: sé que a veces Claremont puede ser cargante y se vuelve pesado de leer, pero a mí me gusta esa forma tan propia de escribir cómics; y Leonardi, aunque tampoco es precisamente el ídolo de los aficionados, a mi me encanta desde que lo descubrí en Spiderman 2099. Por otra parte, Kitty y Rachel son dos personajes que me gustan desde que, siendo crío, leía Excalibur. De hecho, yo diría que la versión que vemos de Rachel es fiel a la que recordábamos en aquellos cómics, mostrándose como una mujer fría y agresiva, pero con un gran poder de atracción sexual, mientras que en sus apariciones recientes en Uncanny X-Men parecía más aniñada y dócil.

La historia nos cuenta cómo la pareja de mutantes viaja al pasado y se ven involucradas en un plan secreto de la Alemania nazi para desbaratar la monarquía y el gobierno británicos e intentar que sean aliados suyos de cara a la Segunda Guerra Mundial. Por parte de los malosos está el Barón Von Strucker -cómo no- y otro personaje más que conocido para los lectores de X-Men: el Rey Sombra. Si os fijáis en la portada, veréis que también está Lobezno, y se trata del de esa época, no es que también él ha viajado en el tiempo. En realidad, esto es poco más que un reclamo para los lectores, ya que la protagonista absoluta del comic es Kitty, dejando incluso a Rachel en un segundo plano (la mayor parte del comic lo pasa siendo presa del Rey Sombra). Con muy buen gusto, Claremont pone el toque romántico haciendo que Kitty se enamora de un chico en esta época, un amor imposible dado que la mutante terminará volviendo a nuestra época, como es evidente. Y también muy interesante el hecho de que Kitty se plantea asesinar a Adolf Hitler y los suyos antes de que se cometan las atrocidades con los judíos.

Si algo negativo tengo que decir sobre este comic son los dibujos de Leonardi. No sé qué le debió pasar a este hombre, pero aquí hizo un trabajo espantoso y, de hecho, hay algunas páginas que son casi incomprensibles. Otro tema: sobre la edición de Planeta hay un error hacia el final del tomo, pues hay dos páginas que no están donde tocan. No sé si es un error de mi ejemplar o fue algo generalizado.

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