Green Lantern nº 8

Guion: Geoff Johns
Dibujo: Philip Tan y Eddy Barrows, Doug Mahnke
Portada: Doug Mahnke
Recopila Green Lantern nº 42-43

El primer episodio es la conclusión de la saga Agente Naranja. Probablemente, esta es la peor historia de Green Lantern desde que Geoff Johns tomó la riendas de la colección. Esto es así porque se recurre a los mismos giros argumentales que en las sagas anteriores, con un Hal Jordan que adopta el anillo naranja como anteriormente lo hizo con el rojo -la primera vez sorprende, la segunda ya no tanto. En cualquier caso, es un simple trámite para que conozcamos un poco el poder de la avaricia y a su dueño, Larfleeze, que es una buena aportación a la continuidad. Por cierto, ojito con lo que este individuo le exige a los Guardianes del Universo, ya que coleará hasta La noche más oscura.

La verdad es que tanto Agente Naranja como la anterior saga, La rabia de los Red Lantern, me parecen alargadas en exceso. Me da la sensación de que se podían haber contado en dos o tres episodios a lo sumo. En ese caso, Johns habría contado con un par de episodios libres con los que tocar otros temas. Quiero decir, fijemonos que desde La guerra de los Sinestro Corps que la serie se centra exclusivamente en Green Lantern y en los acontecimientos que van a llevar a La noche más oscura. Pero ¿qué ocurre con la chica con la que Hal estaba saliendo? Da la impresión de que su vida privada se ha dejando al margen.

El segundo episodio nos cuenta el origen de Mano Negra. Es uno de esos episodios dedicados a un villano que tan bien se le dan a Johns. Una parte de su origen ya la conocíamos (véase Green Lantern nº 1-3), pero ahora se explora con profunidad. Es un relato verdaderamente tenebroso. Y es fundamental porque da el pistoletazo de salida a La noche más oscura. Ya sabéis, "los muertos se alzarán"... de ahí que en la portada, Mano Negra posa junto a la lápida de Bruce Wayne (muerto en Crisis Final). Por último, decir que dibuja Doug Mahnke, nuevo artista regular de la colección, y que debuta con un soberbio trabajo.