Motorista Fantasma: Traición

Guion: Howard Mackie
Dibujo: Salvador Larroca
Portada: Salvador Larroca
Recopila Ghost Rider nº 58-61 (1996)

Lo mejor: Que ha envejecido bastante bien, tanto en lo que se refiere a los guiones como a los dibujos.

Lo peor: Nada en particular.

Puntuación: 5 sobre 10

Este año conseguí el tomo Motorista Fantasma: Contra el Nido, el último que Forum publicó sobre esta serie del guionista Howard Mackie. Antes de ponerme con esa lectura, he decidido refrescar un poco la memoria y para ello, qué mejor que repasar algunos de los cómics previos.

El Motorista Fantasma es un personaje que se volvió muy popular a principios de los años 90, cuando se pusieron de moda los personajes oscuros y violentos. El guionista Howard Mackie, prácticamente un desconocido hasta entonces, tomó el concepto de los años 70 y le dio un enfoque acorde a los nuevos tiempos.

En España contó con su propia serie regular, pero cuando llegaron varios cruces Forum canceló la colección y publicó esas historias en varias series limitadas. En el momento en que las cosas se volvieron a normalizar, la editorial lanzó Hijos de la Medianoche, que era una colección en formato "familiar": tomos que contenían un episodio de Ghost Rider y de otros títulos relacionados. Pronto se hizo evidente que la única serie que realmente valía la pena era la del Motorista, las ventas debieron aflojar y a los 12 números se tuvo que cerrar esta colección.

A partir de este punto, las siguientes aventuras del Motorista se publicaron en tomos propios. En total salieron tres: Traición, Encadenado y el mencionado Contra el Nido. Hay que decir que el último episodio publicado en español fue el número 69, pero Ghost Rider se siguió publicando en EEUU y llegó hasta el número 93. Por tanto, hay más de una veintena de capítulos inéditos en nuestro país que, desgraciadamente, dudo que algún día se publiquen.

El primer tomo, Traición, coincide con un momento en el que Mackie convierte la colección en una serie de arcos argumentales de cuatro episodios, por lo que aquí se puede leer una historia casi completa. Es un punto en el que el guionista decide volver a los orígenes de esta serie, devolviendo al Motorista a las calles, a ser perseguido por las autoridades... y es que durante el amplio periodo de cruces, el personaje se vio metido en otro tipo de historias. Los guiones no son talentosos pero sí funcionales, y mejores de los que algunos pensarán, siendo que el escritor es Mackie. Hay detalles en cuanto a la narración que nos pueden llamar la atención, pues en pocas páginas pasan muchas cosas, algo raro teniendo en cuenta que hoy en día las historias se cuentan con mucha más paciencia.

Es importante apuntar que estos episodios están dibujados por el español Salvador Larroca, quien ya había iniciado su etapa unos pocos capítulos antes (contenidos en Hijos de la Medianoche). Es divertido ver su trabajo aquí porque tiene un estilo muy propio de los 90, con claras influencias de Jim Lee... y aun así, se pueden apreciar detalles que a día de hoy aun se pueden encontrar en sus cómics. Muestra carencias, desde luego, pero dentro de lo que cabe son bastante asumibles. En concreto, el Motorista tiene un aspecto genial.

Por cierto, este cómic es un buen reflejo de lo que eran los cómics de los 90: armaduras, cuchillos, dientes apretados, muchos músculos, pistolas... Por aquí aparece también Daredevil, que luce su aspecto noventero y que, personalmente, me trae buenos recuerdos, pero comprendo que a más de uno le sorprendería.

En definitiva, un cómic apto para aficionados nostálgicos del Motorista Fantasma y que ha aguantado bastante bien el paso de tiempo. A ver qué tal el siguiente: Encadenado.