jueves, 10 de enero de 2013

Spiderman: El otro

Guión: Peter David, Reginald Hudlin, J. Michael Straczynski
Dibujo: Mike Wieringo, Mike Deodato, Pat Lee
Recopila Friendly Neighborhood Spider-Man 1-4, Amazing Spider-Man 525-528 y Marvel Knights: Spider-Man 19-22

Lo mejor: Si acaso, se salvan los capítulos escritos por J. Michael Straczynski (JMS en adelante).

Lo peor: Prácticamente todo: episodios que no aportan nada, mala coordinación entre las series, cambios bruscos en el estilo de dibujo...

Puntación: 3 sobre 10.

Allá por 2006 dejé de comprar Spiderman, harto de ver cómo violaban al personaje en 'Pecados del pasado' y de varios años dando vueltas sobre el origen totémico que se había sacado de la manga JMS. Fue una época de sentimientos contradictorios para mí porque aunque la etapa de este guionista me estaba gustando, el origen totémico era para Spiderman como decir que Superman no venía de Krypton o que Batman no había perdido a sus padres. Además, echaba muchísimo de menos los viejos villanos de Spidey, sobre todo cuando veía todos esos nuevos personajillos que, como se ha demostrado con el tiempo, no destacan precisamente en la galería de enemigos del trepamuros. Porque tiene narices que este guionista criticase a personajes "tan superficiales como Veneno, que es un traje" y luego crease a Morlun, que no era más que un vampiro súper fuerte -y con aspecto parecido a Morbius, por cierto. Pese a esto, ya digo que a mí me gustaba la etapa de JMS, pero... sinceramente, 'Pecados del pasado' fue demasiado para mí. Y la insustancial historia que vino después fue lo que me llevó a decir "vale, hasta aquí he llegado. Me aburro".

Ahora, permitidme dar un salto en el tiempo: a finales de diciembre de 2012 veo una oferta en eBay de los cinco primeros números de Spiderman vol. 2 de Panini (la colección que aun hoy en día se sigue publicando). Me lanzo a por ello y los compro por 11,99 euros, cuando originalmente costaban 20,65 euros. Bien. Luego llega el momento de leer estos cómics... y entonces, es cuando me doy cuenta de que menuda bazofia de tebeos que he comprado y que normal que ya en su momento estuviera desilusionado con Spiderman. Porque sí, amigos, estos primeros números, los cuales componen la saga 'El otro' (recientemente reeditados en un libro Marvel Deluxe), son una auténtica basura. Así de claro. Y si alguien dice "no es para tanto, son entretenidos"... pues no, lo siento, pero esto no es entretenido. Es más, manda narices ver a personas que critican los cómics de los años 90 y luego alaban esta cosa.

Os explico un poco: resulta que JMS quería contar una nueva historia relacionada con el origen totémico de Spiderman, la cual iba a ser una milonga sobre la muerte y el renacimiento del personaje, que además le concedería nuevos poderes y supondría la vuelta de Morlun. En Marvel debieron pensar que ya hacía tiempo que no organizaban crossovers (la editorial venía de una etapa en la que deja que cada serie fuese por su cuenta), así que qué mejor que hacer de 'El otro' un cruce entre Amazing Spider-Man, Marvel Knights: Spider-Man y una nueva serie creada para la ocasión: Friendly Neighborhood Spider-Man. Paradarle un poco más de interés, se anunció que esta nueva colección estaría realizada por el equipo formado por Peter David y Mike Wieringo... lo cual terminó siendo muy relativo, como veremos después. Y por generar algo de morbo, se filtró que durante esta historia Spidey perdería un órgano. ¿Puede haber algo más frívolo que esto? El tema es que la historia en sí no da para muchos cómics pero abarca hasta un total de 12, de modo que es todo relleno, relleno y más relleno. Mucho capítulo sensiblero de "ay, Peter, que te nos mueres", mucho episodio de "tengo que encontrar una cura a la enfermedad que sufro" -la cual no se aclara cuál es, pero vale-, mucho meter villanos que no vienen a cuento de nada... Además, como todo crossover que se precie, se producen altibajos por los cambios de autores y en este caso está muy claro cuándo se producen: los guionistas, en lugar de ocuparse de sus respectivas series, se reparten el trabajo en ciclos de tres números consecutivos. David escribe los tres primeros (Friendly Neighborhood Spider-Man nº 1, Marvel Knights: Spiderman nº 19 y Amazing Spiderman nº 525), los cuales no están mal, hay algún diálogo divertidillo y poco más, pero realmente no aportan nada. En definitiva, el adjetivo es prescindible. El señor Reginald Hudlin escribe los tres siguientes, unos cómics con los que pensaba que estaba viajando hasta los años 50 de Superman porque vamos, más peculiares no pueden ser. ¿os imagináis a Spiderman metiéndose en el castillo del Dr. Muerte acompañado de tía May y Mary Jane vistiendo armaduras de Iron Man? Esperad, que además cogen la máquina del tiempo y se hacen un viajecito. En serio, porque me he ahorrado 8 euros, si no es para pegarme un tiro. Finalmente, JMS se ocupa de la recta final, que es la única que se nota que va de lo que tiene que ir -otra cosa es que me guste lo que me cuentan. Los capítulos 10, 11 y 12 se debían repartir entre los tres autores, pero a la hora de la verdad los dos primeros los escribe el juntapalabras de Hudlin y el último JMS; de David no hay más que una nota de agradecimiento por su colaboración. Estos hacen la función de epílogo y sirven para que veamos cómo ha renacido Peter, que si se ha liberado de sus errores del pasado (tío Ben, bla bla bla), que si tiene nuevos poderes... Ahora, resulta que puede coger a una niña y pegárse a la espalda como una auténtica araña. "¡Wow!". Lo gracioso es que poco antes, en un capítulo de Hudlin, vemos una escena similar con Spidey llevando a Mary Jane a la espalda pero pegándosela con telaraña, así que el nuevo poder parece un tanto redundante. Hablando de incoherencias, es genial cuando vemos que a Mary Jane le rompen el brazo ¡y en el siguiente episodio lo tiene perfecto! La culpa la tiene Pat Lee, el muchacho que ensucia páginas en Marvel Knights: Spiderman, y del que aquí podemos sufrir hasta de tres episodios hechos por él. Tampoco es que sus compañeros estén más afortunados: al pobre Wieringo se le veía perdido porque su estilo cartoon no pega con un comic que pretende ser oscuro; Deodato, en cambio, estaba en su salsa, pero lo hace todo tan oscuro, negro y apagado que dan ganas de regalarle una lámpara a los personajes... y esas figuras hípermusculadas, ¿hemos vuelto a los años 90? Al menos, en aquellos tiempos Judas Traveller o Scrier parecían interesantes en manos de J. M. DeMatteis. El soso de Morlun se tiene que conformar con esconderse entre las sombras, sonreír maliciosamente y pegar muchas hostias. No da para más.

En fin, ahora me queda leer el quinto tomo, que ya no está incluido en 'El otro' y sí relacionado con Civil War. No sé si podré sobrevivir. De momento, me observa esa portada de Bryan Hitch en la que Spidey luce un traje rojo y amarillo con patas saliéndole de la espalda. O sea, le dan nuevos poderes y en lugar de explorarlos ¿le meten un traje que le concede otras nuevas habilidades? Este muchacho evoluciona más rápido que Son Goku.

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